I.
INTRODUCCIÓN
Actualmente,
en la mayoría de las instituciones educativas de nuestra localidad, no se ve
una verdadera educación moral como debe ser; y mucha más, que el Colegio
Militar, que es una institución educativa castrense,
no se trabaja debidamente, en la formación de los estudiantes como personas
capaces de pensar por sí mismas, de actuar por convicción personal, por tener
un sentido crítico, de asumir responsabilidades, de asumir los valores y actitudes;
por tener que someterse a reglamentos estrictos e inhumanos, mecanizando toda
su actuar de acuerdo ordenes establecidas por el alto mando militar; de lo
contrario se someten a castigo rigurosos, poniendo en peligro su integridad
física.
En esta propuesta, se trata de
favorecer el desarrollo de una conciencia moral autónoma, subrayando el
profundo arraigo y dependencia del ser humano del contexto cultural en el cual se forma, al tiempo que se reconoce su
capacidad de razonamiento, de abstracción que le permite tomar distancia de
esto que le es dado, y asumirlo críticamente a partir de valores y principios
que hacen referencia a contenidos univerzables; un ejemplo de estos es sobre
los derechos humanos.
II.
OBJETIVOS
Para lograr todo aquello que hemos anotado en la parte introductoria, se
plantean los siguientes objetivos:
a) Desarrollar la autonomía en los alumnos, formando personas
capaces de pensar por sí mismas, de actuar por convicción personal, de tener un
sentido crítico, de asumir responsabilidades.
b) Reconocer sus capacidades para asumir
los valores, actitudes, normas que le trasmiten los diferentes ámbitos de
socialización, al tiempo que se reconoce su capacidad de apropiarse activamente
de estos contenidos culturales y recrearlos y construir nuevos valores.
c) Tratar de favorecer el desarrollo de
una conciencia moral autónoma, subrayando el profundo arraigo y dependencia del
ser humano del contexto cultural en el cual se forma, al tiempo que se reconoce
su capacidad de razonamiento, de abstracción que le permite tomar distancia de
esto que le es dado, y asumirlo críticamente a partir de valores y principios
que hacen referencia a contenidos universalizables.
d)
Permitir al joven el desarrollo, la diversificación, la coordinación, la
jerarquización, la toma de conciencia de sus motivaciones en relación con la
actividad escolar, con su vida social, con su futuro trabajo, y el papel que
allí tiene su propia determinación y la orientación a partir de un sentido y
una significación muy personal, respecto a lo que es una vida buena, una vida
deseable.
e) Capacitarlo y posibilitarle la construcción de proyectos de realización
personal, empezando por un proyecto dentro de su vida escolar y avanzando hacia
un proyecto laboral y profesional y de forma más amplia un proyecto de vida.
f) Asumir actitudes que favorezcan la
convivencia y permitan el desarrollo de unos propósitos comunes y otros
individuales.
g) Desarrollar
valores en los estudiantes, como el respeto mutuo, la cooperación, la
reciprocidad, la equidad, la libertad, la solidaridad, la democracia, el
sentido de la responsabilidad y cuidado de uno mismo, de los otros, de la
naturaleza, etc.
h)
Lograr una coherencia y consecuencia entre la teoría y la práctica en su
vida diaria.
i) Buscar un reconocimiento de la persona
en la singularidad y sentido de unicidad que tienen todas sus expresiones y
todas sus vivencias.
III.
UN CASO
Un día viernes 04 de
Octubre del 2012, un cadete del Tercer Año de Secundaria del Colegio Militar, se atrevió coger la billetera, del maletín del profesor del Área
de Comunicación, que se encontraba encima del pupitre; en momentos que el
Comandante del Colegio solicitó su presencia a su despacho, para tratar asuntos
profesionales; grande fue la sorpresa del profesor, al regresar al salón de clase y no encontrar la billetera en el lugar donde
lo había dejado. El profesor, en un comienzo pensó preguntar a los alumnos,
pero recordó que días atrás, ya se había perdido del maletín de otro colega un sencillo, y que
no lo pudo recuperar, porque todos dijeron no saber nada y que de repente se lo
había gastado en el quiosco del colegio; y el profesor salió disimuladamente
del salón, diciendo que se había olvidado de algo y se puso de acuerdo con otro
profesor del salón contiguo, y el auxiliar de disciplina, para encontrar al
culpable de este delito; y la estrategia fue de solicitar a todos los cadetes
de poner sus maletines en el pupitre y los cadetes ubicarse en la pared del
lado derecho donde se encontraba el tragaluz y llamar al Director para que
supervise la intervención. Esta acción le dio tiempo de ubicar la billetera,
que se encontraba entre las prendas íntimas de un cadete de esa sección de
clase; al descubrir al culpable del robo
de la billetera, inmediatamente llamaron al comandante, y el Director informó al comandante de lo sucedido llevando
al cadete al despacho del comandante para dar el tratamiento del caso, y dar la
sanción que establece el reglamento. Así mismo llamaron a sus padres para que
estén enterados de lo sucedido y de la sanción que se le iba a aplicar.
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
1.
¿Qué lo llevó a realizar tal acto delictivo?
· Puede ser que el joven de muy pequeño estaba acostumbrado a coger cosas
ajenas, que no eran de él, y como nadie le llamaba la atención, le parecía que
era una acción normal.
· Por necesidad de tener dinero, para cualquier cosa en que gastar.
· Para crear una buena imagen ante algunos compañeros, que también roban y
ser aceptado en el grupo, demostrando su valentía.
· Por problemas emocionales de comportamiento. En la psicología, la
cleptomanía es definida como un desorden mental complejo en el que la persona
siente el impulso repetitivo de robar objetos, que en la mayoría de los casos
no usará luego o los venderá.
2.
¿Tendrá conciencia moral de lo que ha
hecho?
Robar es común y
normal entre los niños de edad pre-escolar. Antes de los seis años, a la
mayoría de los niños se les dificulta comprender que no tienen ningún derecho
de propiedad sobre cosas que pertenecen a otros. Esto es porque los niños de
esta edad son generalmente egocéntricos. Ellos piensan que pueden tomar lo que
quieren y a menudo no entienden que esto puede ser malo, no tienen conciencia
moral. Pero en este caso estamos nos estamos refiriendo de un joven de tercer
año de secundaria, la cual si tiene conciencia moral, porque sabe lo que está haciendo.
3.
¿Sus padres sabrán de esas malas
costumbres que tiene su hijo?
A veces los padres
saben de lo que hace su hijo, pero como no supieron educarlo a tierna edad, se
les hace difícil darle el tratamiento respectivo; peor todavía si no les gusta
pedir ayuda a especialista, para solucionar el problema. Esto se hace más
grande y peligroso y que mayormente tiene un término fatal.
4.
¿Si lo sabían, qué han hecho para
remediar este mal?
Pareciera, que estos
padres han tenido muy consentido a su hijo, a dejarlo que haga lo que quiera,
porque tal vez ellos no le dedicaron mucho tiempo a él. Y ahora que el problema
se ha empeorado ya no saben qué hacer. Ellos en un principio pensaron que en el
Colegio militar le iban a cambiar su forma de ser, su actitud negativa. Pues ahora deben acudir
con mayor razón, a un especialista en la materia, para que le den la ayuda
necesaria.
5.
¿Detectado al culpable, que hizo el
profesor frente a los demás alumnos?
Reiterarle, con calma
y tranquilidad, que ese comportamiento no lleva a nada positivo, es inadmisible
ese comportamiento en cualquier parte, ya sea en el colegio, en su casa o fuera
de ella.
Luego llevarlo al
área de Tutoría para que converse con el Psicólogo.